Aceites infundidos

¿Qué son los aceites de infusión y en qué se diferencian de los aceites esenciales?

Los aceites de infusión se crean infusionando plantas, hierbas o flores en un aceite portador durante un tiempo, lo que transfiere sus propiedades y aromas al aceite. A diferencia de los aceites esenciales, que son extractos concentrados, los aceites de infusión son más suaves y adecuados para su uso directo sobre la piel. Son ideales para cuidados de belleza, masajes o como base para otros productos.

¿Cuáles son los tipos más comunes de aceites de infusión y sus usos?

Entre los aceites de infusión más populares se encuentran el aceite de lavanda, que tiene propiedades calmantes y relajantes, o el aceite de caléndula, conocido por sus propiedades curativas, utilizado a menudo en el cuidado de la piel seca e irritada. Otras infusiones populares son el aceite de romero, que favorece el crecimiento del cabello y estimula la circulación.

¿Son adecuados los aceites de infusión para la piel sensible?

Sí, los aceites de infusión son muy suaves y delicados, por lo que son adecuados para pieles sensibles. Su fórmula suave los hace ideales para el cuidado diario de la piel, especialmente si la tiene sensible o irritada. Por ejemplo, el aceite de manzanilla en infusión es conocido por sus efectos calmantes y es ideal para la piel sensible.

¿Cuál es la diferencia entre aceite en infusión y macerado?

Los aceites de infusión y los macerados son esencialmente lo mismo: ambos se crean sumergiendo plantas en un aceite portador. El término "aceite de infusión" se utiliza más comúnmente en cosmética, mientras que "macerado" se emplea a veces en fitoterapia. Ambos métodos utilizan la extracción suave de los ingredientes activos de las hierbas, y el resultado es un producto adecuado para el cuidado de la piel y el cabello.